El juego se establece en el valle del Loira de la Francia medieval (siglo XV). Como príncipes influyentes de Borgoña los jugadores se esfuerzan en comerciar y construir estratégicamente sus feudos con el fin de expandirlos y hacerlos prosperar. Los jugadores asumen el papel de aristócratas, controlando inicialmente un pequeño feudo. Durante la partida construyen asentamientos y poderosos castillos, comercian a lo largo del río, explotan minas de plata y utilizan el conocimiento de los viajeros. Durante la partida, los jugadores cogen losetas del tablero central y las colocan en su feudo, representado por tableros individuales. Cada loseta tiene una función concreta que se desbloquea al colocarla. El feudo está compuesto por varias regiones, cada una de las cuales requiere un tipo distinto de loseta. El juego finaliza cuando el último jugador acaba su turno en la quinta ronda de la quinta fase. Después de contabilizar los puntos de victoria, el jugador que más haya obtenido será el ganador.
